En esta área el trabajo será directamente sobre los padres para orientarlos y pautarlos para que puedan y sepan como abordar el día a día ante las dificultades de su hijo, fomentando su aprendizaje, paliando el coste emocional de las mismas y evitar que la relación afectiva mutua no derive a dinámicas negativas en la familia.
Los padres deben estar conscientes de las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje, cuando el niño:
Tales problemas merecen una evaluación comprensiva por un experto que pueda enjuiciar todos los diferentes factores que afectan al niño. Desde nuestro Gabinete de Psicología, podremos ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela y otros para llevar a cabo la evaluación y las pruebas pertinentes y así clarificar si existe un problema de aprendizaje. Ello incluye el hablar con el niño y la familia, evaluar su situación, revisar las pruebas educativas y consultar con la escuela.
Entonces se harían las recomendaciones sobre dónde colocar al niño en la escuela, la necesidad de ayudas especiales, tales como terapia de educación especial o la terapia del habla y los pasos que deberían seguir los padres para asistir al niño para que pueda lograr el máximo de su potencial de aprendizaje. Algunas veces se recomienda psicoterapia individual o de familia.
Es importante reforzar la confianza del niño en sí mismo, tan vital para un desarrollo saludable, y también ayudar a padres y a otros miembros de la familia a que entiendan mejor y puedan hacer frente a las realidades de vivir con un niño con problemas de aprendizaje.